Lo que os traigo hoy nació de pura casualidad... Estas casitas de cartulina resultan tan sencillas que he dudado si dedicarles un post, pero... Por qué no? Al fin y al cabo, la sencillez es un punto a favor! Y son un proyecto ideal para hacer con l@s pequeñ@s de la casa esta Navidad.
El cómo prácticamente resulta obvio: coge un trozo de cartulina - yo utilicé kraft, me gustan también en negro o en rojo - y córtalo a modo de tira, a más longitud, más alta será la casa y el ancho determinará el tamaño del perfil. Dobla por la mitad exactamente para que al desdoblar la cartulina quede el pliegue marcado, y después, pliega sobre sí mismas esas dos mitades de cartulina. No hace falta medida, lo sabrás según quieras hacer el tejado de la casa, eso sí, asegúrate de hacer las dos iguales para que no te quede una casa coja! ;)
Cuando tengas los pliegues, coloca y da forma "aquí y allá" para que te quede una casita muy minimalista... jeje!
Nota: Cuantas más casitas diferentes y de distintas alturas hagas, mejor.
El siguiente paso es más sencillo si cabe, y junto con la decoración - que es opcional - el paso favorito de l@s ni@s:
Coge pegamento (yo utilicé y recomiendo en spray) y pulveriza sobre tus casitas, rápidamente para que no se seque, vierte un puñado de sal "a modo de lluvia" hasta que hayas cubierto la totalidad del tejado y ya las tienes! La versión más simple de la casita está lista!
Ahora bien, si te apetece currártelo puedes hacer virguerías... Con un bolígrafo de tinta negra y punta fina, dibuja detallitos a las casas: puertas y ventanas, números, buzones, jardineras... Yo, que soy amante - casi siempre - de lo sencillo, añadí a una de las casas unos arbolitos de Navidad con gomets triangulares...
Ponlas en el rincón que más te guste y le darán a tu casa un toque nórdico y navideño muy acogedor.
Pero no acaba aquí la cosa, no tenía tartas a mano, pero me encantan como toppers para un bizcocho cubierto por una tupida capa de frosting blanco - si vas a hacer algo así, quizá sería conveniente sustituir la sal del tejado por azúcar, no vaya a ser que "la nieve" arruine tu tarta ;) - Puede quedar precioso!
También sirven para enmarcar los placing cards en tu mesa de Navidad, ya sabéis, detalles que marcan la diferencia...
A propósito, qué os parece esta combinación de colores para una mesa de Navidad distinta??? Blanco, negro, rojo y azul celeste. Este último es un color que jamás me hubiera planteado para la Navidad, de no ser por estas servilletas tan monísimas que compré hace unas semanas en La Fiesta de Olivia. Sin embargo, creo que queda muy bonito, le da frescura a la mesa... Me gusta! :)
Espero poder mostraros muy pronto cómo es la decoración navideña en casa este 2014, y también algunas ideas chulísimas para añadir ese punto DIY original a vuestras fiestas.
Os mando un beso muy grande y que viva la Navidad!!
María
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